
En los años ochenta y noventa la violencia se recrudeció y los muertos en los municipios afectados se contaban por docenas, fué entonces cuando monseñor Álvaro Jarro decidió tomar cartas en el asunto y programó una reunión entre las familias que controlaban el negocio, después de seis años de guerra entre vecinos, se inició un proceso de reconciliación entre los esmeralderos, que aceptaron reunirse en Quípama para negociar. El 12 de julio de 1990 firmaron un pacto por la paz en el que se comprometieron “al cese inmediato de toda agresión física o moral entre todos los habitantes de la región”. Con el fin de velar por el cumplimiento de lo pactado, se creó el Comité de Paz del Occidente de Boyacá (fuente: http://www.reconciliacioncolombia.com/). Poco a poco, se generó confianza y las relaciones entre los pueblos empezaron a restablecerse, entonces volvieron a ser la provincia de occidente de Boyacá, tierra de Esmeraldas.
El último gran zar de las Esmeraldas fué Víctor Carranza quien falleció a mediados del 2013. Hoy sus minas están en poder de Minería Texas Colombia, una compañía de Capital Americano que ha iniciado una nueva era en la explotación de la Esmeralda Colombiana, por así decirlo.
En el 2008 arrancó este proyecto y a partir de ese momento se iniciaron los estudios donde fué evidente que a pesar de lo difícil de esta zona, la violencia e informalidad, había grandes posibilidades para invertir en Colombia.
Tecnología Minera conversó con sus Directivos en Bogotá, de cómo se vincularon con Colombia y con el Occidente de Boyacá; acerca de sus expectativas frente al proyecto y su visión de la Minería en Colombia.
TM- Por favor díganos ¿qué es Minería Texas Colombia?
CH.B- Este proyecto nace de iniciativa personal y profesional, por vínculo que tuve casualmente con el señor Carranza, cuando me casé en Colombia en 1987, por lo que conocí al obispo de Chiquinquirá –Usted seguramente sabe de él-. Él fué el Obispo que hizo la paz en la guerra verde. Por medio de él, comencé a conocer a varias personas en este medio, el comenzó a pedirme favores de manera personal para ayudas. Yo fui diplomático de los Estados Unidos dos veces en Colombia. En el 2008, uno de estos señores vinculados con la Industria me llamó y me dijo que había gente aquí interesada en traer la inversión extranjera a Colombia, para empezar a cambiar la Industria de la esmeralda, como yo era todavía oficial del Gobierno, dije “Como amigo personal, yo hablo con un director de una Compañía de inversiones en Texas, en los Estados Unidos y lo llamé y le conté el interés de algunas personas en Colombia”. Ellos empezaron a hacer investigación en la Industria de la esmeralda en Colombia, llegando a la conclusión de que había grandes posibilidades. Sin dejar de ser obvio que había una situación muy delicada en la zona, con una historia de violencia e informalidad, la Industria no estaba desarrollada. Sin embargo estos “esmeralderos” estaban muy interesados en cambiar la Industria, cambiar además su tecnología y traer a lo formal, esa ilegalidad que había. Terminar con la violencia y empezar a tratar los problemas sociales, esa era realmente la visión del señor Carranza y sus socios en la mina de Muzo.
La gente en Houston decidió estudiar más a fondo la posibilidad, obviamente con mucho cuidado por la fama de la zona y de la esmeralda.
En el 2009, deciden que deben comenzar conversaciones con los dueños de la Mina de Muzo, con el fin en un principio de comprar la Mina, modernizarla y etc., para comenzar el proceso de cambio, que Carranza y sus socios querían. Fué así como en marzo del 2009 comenzaron las negociaciones, que duraron cinco meses, porque ya en julio no fué posible llegar a un acuerdo de compra de títulos con los socios, sino que firmamos un contrato de operación de las Minas de Muzo porque desde luego los Inversionistas querían estar muy seguros de todo; La capacidad de la Mina, los riesgos, todo...
TM – Entonces ¿cuándo fué la vinculación definitiva?
CH. B - El proyecto empezó en noviembre 27 del 2009, nosotros entramos como operadores de la Mina de Muzo, pero con la presencia de los delegados de los dueños y esa operación siguió hasta cuando fue terminada la compra en diciembre 20 del 2013; desde entonces estamos independientes, ya no tenemos ningún vínculo con los antiguos dueños, es una Compañía con el 100% de capital norteamericano, aunque obvio autorizada por Colombia.
Nosotros hemos comenzado un proyecto de modernización bastante grande, ya estamos en una parte de la Mina con la construcción de una Rampa, con una técnica que nunca se ha usado en la Industria minera en Colombia y que consiste en un túnel capaz de recibir maquinaria pesada e ir mucho más abajo que los túneles que han existido; desde luego más seguro porque tiene mejor aire para los obreros y mayor seguridad previniendo accidentes o cosas así. Por primera vez usamos maquinaria pesada debajo de la tierra.
TM- ¿Cómo han asumido el manejo con los antiguos trabajadores del señor Carranza?
CH. B - Cuando nosotros entramos en noviembre del 2009, hubo como 15 subcontratistas, la verdad es que Carranza y sus socios no estaban operando propiamente la Mina, sino que tenían esos subcontratistas. Por eso una parte del contrato por parte de Carranza, consistió en liquidar esos subcontratistas y ellos salieron. Entonces los obreros eran los mismos que trabajaban en el sistema del rebusque, sin sueldos, etc, etc… y fueron recibidos en MTC de manera formal, con cuentas bancarias, seguridad social, seguro médico, uniformes y demás de ley. Esto fue parte del proceso de cambiar.
TM- ¿Cuántos empleados tiene Minera Texas Colombia hoy?
CH. B - En la mina 603 y en Bogotá 60 personas aprox.
TM- Qué han percibido ustedes de la región, con los conflictos sociales que se presentan en esta zona?
CH. B - Primero esta es una zona con una historia de casi 60 años
de violencia, terrible. Por eso tiene esta mala fama, más que todo entre los colombianos porque esta historia no es muy conocida fuera del país. En Colombia se dice “esmeraldero” y se hace algún gesto.
Nosotros somos una Compañía Norteamericana con capital norteamericano, tenemos que obedecer tanto las leyes de Colombia como las de Estados Unidos. Somos ajenos a los problemas de tipo social o delincuencial de la zona. MTC NO TIENE nada que ver con estos problemas y hemos mantenido nuestra confianza en la fuerza pública, en la Fiscalía y en la Agencia Nacional Minera para proteger nuestros intereses comerciales, la integridad física de nuestra gente y nuestros derechos. Hemos recibido ayuda de las Entidades estatales. El apoyo con que cuenta cualquier Compañía, bajo una posible amenaza. Una triste realidad es que hay ciertos grupos o familias, -como se llamen-, que no quieren que entre ninguna Industria, o inversionistas extranjeros en la zona, porque esto amenaza sus intereses y su control, porque son patrones del viejo estilo; muchos de ellos de muy dudosos antecedentes. Usando varias herramientas, ellos han tratado de dañar nuestro proyecto con hostigamientos constantes e invasiones a la Organización. Nosotros hemos respondido como les digo, con el apoyo del gobierno aunque no deja de ser una situación preocupante. La única forma de cambiar esta Industria en mi opinión es la inversión extranjera, la modernización y la formalidad; lo cual no va con los intereses de ellos porque además del de la minería, tienen otros intereses.
TM- ¿Qué han hecho ustedes para ayudar a la comunidad que es muy pobre en la zona?
TM - Hace seis meses, tenemos una Gerencia social, doña María Luisa Durán, ella está en la zona y ha tenido varios proyectos que ha trabajado con la Comunidad, estamos trabajando en el Comedor Comunitario para la tercera edad, hemos apoyado la reconstrucción de algunas escuelas de la zona, hemos ayudado en campañas médicas y de asistencia para personas discapacitadas, donándoles sillas de ruedas. Estamos trabajando con una Asociación, con la cual les vamos a comprar el plátano que ellos producen en sus cultivos, para el consumo en el casino de la Compañía. Estamos trabajando con un taller que se llama MONALISA para que haga los uniformes de colegio de los hijos de los empleados y en un futuro el de los empleados de la Empresa. Estamos trabajando en un proyecto de cacao con las Cooperativas del occidente de Boyacá para poder exportar ese cacao de Colombia a Europa; es un proyecto que arrancó y eso va a beneficiar muchas familias, es un proyecto grande que estamos iniciando.. Tenemos buenas relaciones con las autoridades de los dos Municipios, con los personeros, las Primeras Damas con quienes se trabajan ciertos proyectos puntuales, dedicados muchos a la tercera edad y a los niños, apoyando a las madres cabeza de familia en todo.
Y en nuestra parte Ambiental, estamos terminando un Estudio de Impacto Ambiental, la única Empresa que realmente lo ha hecho a conciencia .
TM- ¿Cuánto es el área de influencia de los títulos que compró MTC?
CH.B - Según el mapa, de la quebrada hacia abajo es Quípama y hacia arriba es el municipio de Muzo, nosotros tenemos que ver con ambos Municipios de esta población. En Muzo hay 9.800 habitantes, casi 10.000; en Quípama 8.400, para una población total de 18.000 personas, que están siendo beneficiadas de una u otra forma por Minería Texas Colombia. Estamos generando 603 empleos directos y estos estadísticamente se multiplican por tres por los indirectos: Alrededores de la zona, contratistas, proveedores. Realmente generamos 1.800 o 2.400 empleos indirectos. Somos la segunda Empresa privada en Boyacá generadora de empleo, después de Acerías Paz del Río. Obviamente que primero está la Gobernación, las Universidades de Boyacá, que tienen muchos empleados pero son públicos, no son privados.
Nosotros impactamos el 28% de esas poblaciones de Muzo y Quípama. En impuestos en lo que llevaba el 2014 hasta la hora de este informe, hemos pagado $1.277 millones a nivel nacional, a los Municipios $495´000.000, que se reparten en entre ellos mismos. Mensualmente, en la Región compramos $300´000.000 en diferentes mercancías, en Bogotá $120´000.000, que son capitales que se quedan en el País de lo que nos fondea la Matriz. Tenemos de Muzo 257 empleados, de Quípama 113, quienes como les digo, es el 28% de esa población que está en esa zona del País. Somos el segundo empleador de Boyacá y el tercero es una cementera Suiza.
TM- ¿Ustedes Tienen más proyectos a nivel mundial?
CH.B - MTC fué formado para desarrollar este proyecto. La casa matriz es una Casa de Inversiones privada. Tiene muchísimos en diferentes partes del mundo pero este y lo del cacao son los dos en Colombia.
TM- ¿Van a dirigir todos sus esfuerzos financieros a esmeraldas aquí en Colombia? o tienen algo diferente pensado en el País. Digamos de otro tipo.
CH.B - Siempre hay posibilidades de otras inversiones, estamos abiertos, es decir la Casa Matriz, si ellos encuentran algo de petróleo o gas u otra cosa fácilmente podrían entrar en otro proyecto. Nosotros tenemos plena confianza en Colombia, hay estabilidad, acaban de reelegir al Presidente por otro período; eso nos da confianza, unas reglas de juego que son claras, hay objetivos y confianza puestos en este País.
TM- En términos de producción, ¿va a haber algún incremento frente a lo que se venía dando?
CH.B - Es esa la idea. En este tipo de minería es muy difícil proyectar o cuantificar. La Industria de la minería de la esmeralda como la de Colombia, es realmente única en el mundo, No se puede comparar con otras ni pueden tener las mismas reglas ni leyes, porque por ejemplo, a propósito del carbón, usted sabe con exactitud cuánto hay, cuánto cuesta extraerlo etc. Con la Esmeralda no hay ninguna garantía. Nosotros podemos trabajar dos o tres meses sin encontrar absolutamente nada. Aun así tenemos que pagar los empleados, la luz… “So” es muy diferente. Por ejemplo –el carbón vale por Tn,…, El oro –el precio es por gr.-, la Esmeralda tiene un valor, que aunque la tendencia es a subir, cada esmeralda es única. Tienen que venderla en un mercado internacional muy especial, muy particular. No se pueden probar recetas. Ni estudios previos, en geología sí, pero algo que le demuestre a Usted cuánto hay?… No es posible.
TM- ¿Toda la cadena de producción la tiene MTC?
CH.B - Sí. Tenemos un taller en la zona franca de Bogotá, certificado con la Norma ISO 9001, Acabamos de ser Re-certificados por dos años más y allí se exporta el material, en bruto - que da la mina-. Allí se talla y se comercializa. Llegan clientes de las diferentes partes. Colombia Texas es la transformadora de la Compañía. También hay maquinaria de punta, profesionales excelentes en cuanto al tallado y es el único Taller en Colombia certificado por el ISO 9001, a través de INCOTERMS.
TM- ¿Qué otra cosa es importante para Ustedes en la visión del desarrollo de esta Mina?
CH.B - El apoyo del Gobierno y no solamente este, sino también la Agencia Nacional de Minería, el Ministerio de Minas, hasta la Presidencia tiene que entender el potencial de esta Industria y la necesidad absoluta de apoyarnos contra la ilegalidad, la informalidad, las amenazas y en general de los vestigios del pasado, tomando acciones inmediatas y contundentes contra los que amenazan estas inversiones y las de otros inversionistas en el futuro. La gente tiene que saber que el Gobierno de Colombia apoya la modernización de la Industria, la formalidad, la legalidad y que cualquier interés contra este va a ser golpeado por el Gobierno. Que la Ilegalidad en este sector impacta a los colombianos en general.
Charles B, es un hombre alegre pero de hablar recio y claro, su apariencia de americano contrasta con su amabilidad y el conocimiento que tiene de Colombia y de la región.
Unos meses después de esta entrevista, se presentaron unos incidentes en la Mina de MTC en Boyacá, cuando algunos lugareños invadieron las instalaciones para apoderarse a la fuerza de un corte que había dejado una buena producción.
Las autoridades respondieron pronta y positivamente.