Empresas de Australia y Canadá apuestan por nuevas minas de oro en Colombia
Aris Mining y LCL Resources recibieron aval ambiental para construir estas minas en el Cauca Medio.
Colombia es el cuarto productor de oro en América Latina, mientras que en el mundo ocupa la posición número 15. Ese gran potencial que tiene ha atraído a empresas de todas partes que están dispuestas a hacer inversiones en el país.
Una de ellas es la australiana LCL Resources, que recientemente recibió de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda la licencia ambiental para construir una mina de oro subterránea llamada Miraflores.
“Este es un hito importante para Miraflores, que también elimina los riesgos del proyecto de oro Quinchía del que forma parte. Podemos aprovechar las aprobaciones de Miraflores en el futuro y aplicar los mismos estándares y rigor a las presentaciones para el desarrollo de este proyecto”, aseguró el director general de LCL, Jason Stirbinskis.
El único trámite que tiene pendiente LCL Resources es el ‘Permiso de uso forestal’, pero no lo considera relevante hasta que esté más cerca de tomar una decisión de desarrollo sobre el proyecto Quinchía.
Este permiso se relaciona con la remoción de árboles individuales, si es necesario, en terrenos de propiedad privada. Para el 47 por ciento de los árboles específicos en cuestión, el propietario del terreno es la empresa; para obtener el consentimiento de los 10 propietarios privados restantes, LCL ya inició los procesos de negociación.
La empresa ha calculado que el depósito Miraflores tendría recursos de oro de 870.000 onzas de oro, y durante la operación de la mina sería necesaria una planta de procesamiento de 470.000 toneladas por año.
LCL Resources aseguró que continúa monitoreando el panorama en Colombia en términos de apoyo para desarrollar el proyecto de oro Quinchía y “está muy alentado por esta decisión de otorgar una licencia ambiental para Miraflores. Esto habla de un fuerte apoyo político y social local para el desarrollo del proyecto y mejora enormemente el valor del proyecto”.
En términos de apoyo político para los desarrollos mineros de oro en Colombia, la australiana destacó el anuncio que hizo Aris Mining sobre la autorización que recibió de autoridades locales para construir una nueva mina subterránea que brindará acceso a la mineralización de pórfido que está debajo de la mina superior que está actualmente en operación en Marmato, Caldas.
Con esta nueva mina, esta compañía canadiense espera lograr una producción promedio de 162.000 onzas de oro por año durante una vida útil de casi 20 años de las reservas minerales.
“Este es un hito para Aris Mining, ya que quintuplicará la producción de oro de Marmato y, luego de la construcción, nuestra producción de oro de Segovia y Marmato será de aproximadamente 400.000 onzas por año”, aseguró el CEO de Aris Mining, Neil Woodyer.
Este proyecto tendrá una inversión de 280 millones de dólares y está completamente financiado con los saldos de efectivo actuales de la compañía y los 122 millones de dólares de financiamiento continuo de Wheaton Precious Metals.
La construcción de esta nueva mina comenzará en el cuarto trimestre de este año y el proyecto está programado para verter su primer oro a finales del tercer trimestre de 2025.
Otra minera canadiense que continúa su apuesta por Colombia es GoldMining, que desde hace varios años tiene tres proyectos de oro en etapa de exploración en el departamento de Antioquia: Yarumalito, Titiribí y La Mina.
El proyecto más avanzado de GoldMining es La Mina, situado en un corregimiento del mismo nombre que está ubicado entre los municipios de Fredonia y Venecia, en el suroeste de Antioquia.El año pasado, la compañía adelantó un programa de perforación a través del cual se descubrió el depósito La Garrucha, el cual permitió hacer estimación inicial de su potencial de producción no solo en oro, sino también en plata y cobre.
De acuerdo con la evaluación económica preliminar, se necesitarían aproximadamente 425 millones de dólares para construir una planta de procesamiento de 15.000 toneladas al día que sería alimentada por una mina a cielo abierto.
Se estima que esta mina podría estar en operación durante 11,2 años y producir 1,74 millones de onzas de oro equivalente, con un promedio de 155.500 onzas durante toda su vida útil.
También se necesitaría una inyección de capital de 203 millones de dólares para el sostenimiento de la mina durante sus años de operación y para las actividades de cierre cuando cumpla su vida útil.
Sin embargo, GoldMining aclara que estas cifras hacen parte de una evaluación inicial del potencial económico y las opciones de desarrollo del proyecto, por lo que aún falta un largo camino por recorrer antes de ver a La Mina produciendo oro, plata y cobre.
De acuerdo con LCL Resources, en el cinturón de oro del Cauca Medio se está observando un creciente interés por la inversión, pues a los anteriores proyectos de oro que siguen andando se suma la reciente adquisición por parte de B2Gold del 50 por ciento del proyecto de oro Gramalote que tenía AngloGold Ashanti, ubicado a 260 kilómetros al noreste del proyecto Quinchía.
Con esta operación, la canadiense B2Gold se queda con el 100 por ciento de este proyecto de oro que está ubicado en el municipio de San Roque (Antioquia) y tiene el potencial para producir entre 350.000 y 450.000 onzas de oro al año. Además, se estima que aportará cerca de US$ 183 millones al Estado por concepto de regalías.
Como su único dueño, B2Gold planea comenzar una revisión detallada de Gramalote, incluido el tamaño y la ubicación de las instalaciones, el suministro de energía, las opciones de extracción y procesamiento, entre otros aspectos, para identificar posibles ahorros de costos para desarrollar un proyecto de menor escala.
Los resultados de la revisión le permitirán a la compañía determinar los parámetros y supuestos óptimos para un estudio formal, que comenzará en el cuarto trimestre del año con el objetivo de completar una evaluación inicial para finales del segundo trimestre de 2024.
Fuente: Eltiempo.com