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El ‘fracking’ es una técnica que permite extraer hidrocarburos no convencionales atrapados en capas de roca que se encuentran a gran profundidad. Al perforar la roca, se inyectan a alta presión grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para fracturar la roca. Cuando el gas comienza a fluir de regreso lo hace con parte del fluido inyectado a alta presión.
Este método no es algo nuevo, Reino Unido lo utiliza desde la década de los 50, sin embargo, se tienen antecedentes de que antes hubo intentos hasta llegar a lo que se conoce como la explotación de hidrocarburos en la actualidad. Estados Unidos se ha convertido en los últimos años, gracias a los avances tecnológicos, en una potencia que logró la expansión a gran escala de esta técnica.
Para Julio César Vera, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleo, esta práctica se encuentra a falta de la aprobación del Gobierno, pues ya cuenta con estudios técnicos requeridos, pues el país se prepara para su implementación desde hace unos 10 años.
Por ahora, estos yacimientos no convencionales (aquellos donde existen hidrocarburos que están atrapados en rocas. Estas rocas se encuentran aproximadamente a unos 3.000 metros de profundidad) se encuentran estudiados y contemplados por los empresarios encargados.
Según Carlos Vargas, profesor de la Universidad Nacional, el agua expulsada tras el mecanismo del ‘fracking’ es un agua que debe ser tratada si se piensa reutilizar como parte de un sistema de riego, ya que es un líquido contaminado tras la extracción.
También plantea que si se piensa reinyectar en la roca fracturada debe hacerse mediante pequeños volúmenes, pues puede generar sismos. Si esto no se tiene en cuenta, o las autoridades ambientales no vigilan, se pueden sufrir afectaciones en el medio ambiente.
No obstante, más allá de la manera como se realiza esta actividad, Camilo Prieto, director del movimiento ambientalista colombiano, existen 700 grupos de investigación en el mundo. De esta cifra, el 87 por ciento ha evidenciado que existen riesgos para las poblaciones aledañas a los puntos donde se realiza ‘fracking’ como aumento de los partos pretérmino, incremento de enfermedades respiratorias y problemas hormonales.
“Nosotros le habíamos enviado una carta al expresidente Santos. El debate que se debe dar en Colombia no es de cómo se hace esto, sino de las afectaciones que traerá. Es decir, el tema del ‘fracking’ se debe debatir como un problema de salud pública”, señaló Prieto.
Por ahora, esta práctica ha sido prohibida en Escocia, Bulgaria, Francia y Suráfrica. Otros países, como Costa Rica y Colombia, se encuentran en el debate de su aprobación. También, en Estados Unidos, Australia y Canadá -países donde se realiza la fracturación hidráulica- hay estados que la han prohibido, como el emblemático caso de Nueva York.
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